Para arrancar este año en Literatura, la profesora Camila Alberti nos dio un ensayo que irá sin nota. Nos dio dos opciones y yo elegí el de la afirmación “El Lenguaje es el Arma más Poderosa”:
Si bien el lenguaje puede transmitir ideas de paz mundial, igualismo entre hombres negros y blancos y mujeres y hombres, también puede transmitir ideas de odio racial, puede incentivar a la gente a llevar a cabo cosas desastrosas. Es un debate complejo y es dificil elegir bien cual es en verdad el arma más poderosa.
Por un lado, el lenguaje es lo que nos distingue al hombre del resto de los seres vivos. Con el lenguaje podemos comunicarnos con precisión, algo que es necesario en cualquier aspecto, desde un jefe con su empleado hasta un taxista con su cliente. Con el lenguaje podemos transmitir ideas y mensajes importantes. Varias figuras en el pasado han hablado y dado a conocer sobre temas muy importantes que necesitan más de nuestra atención. Un ejemplo es el de Al Gore que habla sobre el calentamiento global en un documental muy interesante. También Nelson Mandela con la paz mundial o Martin Luther King Jr. con la idea de un Estados Unidos donde se igualan los derechos entre el hombre negro y el blanco. Hoy en día hasta el más sencillo puede dar a conocer sus ideas al mundo mediante las charlas de TED. En este aspecto, el lenguaje es muy valioso porque es el medio en el cual uno puede difundir estas ideas importantes.
Por otro lado, mediante el lenguaje, se pueden emitir ideas malas, órdenes con fines de matar a una ciudad de gente. En el pasado hay miles de casos en los cuales con una simple palabra le puedes quitar la vida a alguien. Decis ‘dispará’ y mataste a alguien. Adolf Hitler es un clave ejemplo de esto. El hombre no hizo ningun mal el mismo, pero sí tenía una habilidad muy importante, que era la de poder convencer a muchos que lo que el pensaba que estaba mal, estaba mal. Consiguió una cantidad inmensa de gente que lo seguían a él y sus ideas. Harry Truman, en 1945 con el lenguaje transmitió que se había tirado una bomba atómica en Japón. Y no sólo es algo del pasado, sino que estamos viviendo lo mismo hoy con ISIS, una fuerza que también tiene enorme seguimiento de gente que está convencida que tiene que aterrorizar al mundo. En este aspecto, el lenguaje también es importante por el hecho de que con unas simples palabras puedes comenzar una tercer guerra mundial.
Entonces sí, el lenguaje es el arma más poderosa. Es el que comunica si uno va a acabar el mundo, o también el que informa sobre temas que necesitan revisión. El lenguaje es fundamental para la comunicación efectiva y no existe fuerza más poderosa porque al final el lenguaje es el que termina definiendo todo.